Me quedé pensando en mi mediocridad. Es irónico cómo al tratar de pelear contra ella me encuentro cada vez en más lugares comunes. Ya no soy original ni para enfermarme ni para deprimirme, ni para divertirme, ni para enamorarme. De cualquier manera, son épocas. Hubo momentos donde mi mediocridad quedaba oculta tras un manto de glamour rodeado de tules de seda francesa con musicalización al mejor estilo Tarantino. Pero hoy mi glamour quedó en el pororó pegado en el diente a la salida del cine, la musicalización está a cargo del MTV más patético y lo único que rodea este marco es una bambula barata y bien arrugada.
Debo confesarlo: Soy Mediocre. Sí, con mayúsculas. Tengo los mismos enrosques, problemas y me divierto igual que el promedio de los mortales. Soy mediocre y estoy orgullosa de serlo. Porque es un arduo trabajo mantenerse fuera del promedio. Y mientras más fuera querés estar, más dentro te encontrás.
4.8.05
Mi mediocridad
Publicadas por Natalia a las 8/04/2005 05:22:00 p. m. Etiquetas: ramblings
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1 comentario:
Ehhh... me tomo el trabajo de entrar y... nada nuevo!
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