FON

Quizá todavía no es momento de implementar algo así en Argentina, pero recuerden esta idea:
http://www.fon.es/

Los «milpesistas»

¿Qué es un o una mileurista?

El mileurista es aquel joven, de 25 a 34 años, licenciado, bien preparado, que habla idiomas, tiene posgrados, másteres y cursillos. [..] Ha pasado grandes temporadas en trabajos no remunerados, llamados eufemísticamente becarios, prácticos (claro), trainings, etcétera. Ahora echa la vista atrás, y quiere sentirse satisfecho, porque al cabo de dos renovaciones de contrato, le han hecho fijo, en un trabajo que de alguna forma puede considerarse formal, "lo que yo buscaba". Lleva entonces tres o cuatro años en el circuito laboral, con suerte la mitad cotizados. Y puede considerarse ya un especialista, un ejecutivo; lo malo es que no gana más de mil euros, sin pagas extras, y mejor no te quejes.
El mileurista hace tiempo que decidió irse de casa, y gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta disfrutar de la gran ciudad. Comparte piso con más gente, a veces es divertido, pero ya cansa. [...]
El mileurista no ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día. [...]
[...]

Carolina Alguacil - Barcelona
Fuente: EL PAÍS - Opinión - 21-08-2005
Ver artículo completo
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¿Entonces yo sería una «milpesista»?

Y a mí mucha gente me dice que tengo suerte, que con mi sueldo viven familias enteras... ¡Joer! Yo quiero formar una familia y con este sueldo no junto ¡¡¡ni pa' los pañales!!!

¿Porqué tenemos que ser mediocres y nivelar para abajo?
Una persona debe ganar para pagar sus cuentas, entretenimiento y también para ahorrar. Sí, señor, el ahorro no debería ser un lujo, todos deberíamos poder ahorrar.

¡Maldita sociedad que nos hace sentir mal por querer una vida digna acorde con nuestra preparación y capacidad, maldita religión que nos mete en la cabeza que si vivimos como mártires iremos al cielo, maldito periodismo que nos hace «agradecer» lo poco que nos toca, maldita política por cagarnos la perspectiva!
Maldita yo, por «comprar» lo que la gente me dice, comprometiendo lo que verdaderamente pienso.

Todo el mundo tiene su piercing

Muchas veces me dan ganas de volver a ponerme el aro en la lengua, simple y principalmente por el efecto relajante y desestresante que tiene en mí tener algo que morder todo el día.

Pero... me da bronca que todas las adolescentes pseudo-rockeritas tengan ahora aritos. Me da bronca y me dan ganas de que les de el sol tan fuerte que los aros se les calienten y se quemen para nunca más ponérselos.

No creo que vuelva a intentar ponerme un aro, por ese y por otros mil motivos.

Hay que votar

A veces me resulta fácil elegir a quien votar porque tengo alguno de mis padres ocupando algún puesto, pero... y el resto ¿a quién voto?

A los de mi generación todo «nos chupa un huevo». No sabemos a quién votar ni dos días antes de la elección, si es que votamos. Veo mucho de eso, nadie vota y a nadie le importa, total: no pasa nada. Es una pena.
Pero entendible.

Hace más de una hora que estoy buscando una lista completa de todos los candidatos, aunque no tengan las propuestas, después las busco... pero en ningún lado nos muestran un pantallazo general para dejarnos elegir.

Yo voto en San Luis, donde el gobierno es como una dictadura. La información no aparece en el diario (porque responde a los intereses del oficialismo) ni en la página del gobierno (por los mismos motivos). No quieren que los habitantes sepan que hay opciones. 60.000 puntanos (gentilicio de los habitantes de San Luis Capital) viven de planes sociales subvencionados por el gobierno (sí, nuestra plata) y si el gobierno cambia, sus planes corren peligro. Need I say more?

Habrá que seguir intentando.

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pd: ¡¡¡Lo encontré!!! http://www.mininterior.gov.ar/elecciones/2005/preliminares.asp

Libros libres en Mendoza

El Viernes 21 de octubre la Ciudad de Mendoza se transforma en una biblioteca pública.

Ocurre que ese día, en un árbol, un cantero, el banco de una plaza, el asiento del trole que va desde Godoy Cruz a Las Heras, en las escaleras mecánicas del Shoping, en una cabina telefónica, en la peluquería mientras buscás la revista Caras, en una de esas incómodas butacas del cine Universidad, se dejará un libro para que otra persona pueda recuperarlo, llevárselo a su casa, leerlo y volver a iniciar la rueda de la lectura al dejarlo en otro lugar público.

Atención: no se trata de un descuido.

Hablamos del Día del Libro Libre: la voluntad de recomendar y compartir una buena lectura con otra persona.

Para participar, hay que seguir las siguientes recomendaciones:

- Aportar un libro para la causa – aunque cueste, uno de esos que te dejó una huella y por esto querés que otra persona lo lea-.
- En la primera hoja, tenés que escribir una dedicatoria y aclarar que este libro pertenece al movimiento "Libro Libre".
- También sería buenísimo que escribieras tu dirección de e-mail, para ver cuál es el recorrido que va teniendo y, si tenés ganas, para contactarte con las personas que han tenido en sus manos esta posibilidad.
- Cuando lo terminés, hay que reiniciar el círculo de lectores: elegí un lugar público para liberar el libro, siguiendo las recomendaciones anteriores.
- En el caso de no aportar un libro, respetar las condiciones ya señaladas.

Se trata de una forma de despabilar lecturas y lectores. Para que muchos libros – buenos, interesantes, atrapantes, clásicos o desconocidos – no se duerman en las bibliotecas.

Y para que, aquellos que no han tenido un encuentro cercano, se encuentren con libros en sus propios recorridos cotidianos, mientras bostezan cuando van al trabajo, o cuando toman sol en la Plaza Independencia en lugar de estar en clases.

Esta operación contracultural y solidaria ya se ha realizado en otras ciudades del mundo. Ahora nos toca a nosotros.

Desde ya, agradecemos la difusión de este comunicado reenviando este mail, o por señales de humo, a los gritos, de boca en boca, en clave morse, por medios de comunicación de masas, por medios alternativos y alterativos, por msm, por lengua de señas, por cadena nacional, por palomo mensajero, por chasqui, por rumores o por efecto dominó.

Biblioteca Mauricio López
Fundación Ecuménica de Cuyo

Enlace: http://www.bookcrossing-spain.com/

¿Porqué me puse tan idiota?

¿Fue la falta de pucho o la falta de comida?

Cualquiera de las dos que haya sido demuestra mi adicción generalizada.

=(

Sic

«“Es un compromiso de comunicar una visión más democrática de la belleza” (sic).» - Clarín, 6 de octubre de 2005.

Según el DRAE:
sic.
(Del lat. sic, así).
1. adv. U. en impresos y manuscritos españoles, por lo general entre paréntesis, para dar a entender que una palabra o frase empleada en ellos, y que pudiera parecer inexacta, es textual.

Ahora digo:
Si «sic» se trata de una palabra para denominar algo inexacto, ¿porqué la gente lo utiliza para hacernos creer que algo dicho está mal? Enteindo que la frase que copié es ambigua y difícil de entender, quizá hasta puede resultar estúpida, pero no entiendo el «sic» utilizado en estos casos.
El «sic» se ha convertido en un medio para cuestionar, criticar, y burlarse del hablante, sin dejar de lado la pérdida de credibilidad que sufre el hablante «siqueado».
Me gustaría muchas veces que fundamentaran a pie de página porqué pusieron esa palabrita entre paréntesis. Estoy segura que la cantidad de «sics» se reduciría muchísimo.

Es totalmente «hacible» (sic).

Ramdomizing

«¿Cómo anda mi blogger favorita?», me dijo un amigo.
«¿Blogger, yo?» - I don't think so.

Lo mío es un patético intento de expresión sin sentido y sin objetivo. Un mero reflejo de la forma de comunicación de la gente de mi edad. Un Blogger con mayúsculas es alguien que realmente marca una diferencia desde su humilde lugar, y yo simplemente pierdo el espacio en la web (¿o era el tiempo?).
Al fin y al cabo, no quiero lograr nada con esto. Me chupa un kinoto si alguien me lee o si nadie lo hace. Aunque no estaría de más que si alguien entra, deje un mensaje. ;)
¡Ja! - en la vida uno se contradice todo el tiempo...