Muchas veces me dan ganas de volver a ponerme el aro en la lengua, simple y principalmente por el efecto relajante y desestresante que tiene en mí tener algo que morder todo el día.
Pero... me da bronca que todas las adolescentes pseudo-rockeritas tengan ahora aritos. Me da bronca y me dan ganas de que les de el sol tan fuerte que los aros se les calienten y se quemen para nunca más ponérselos.
No creo que vuelva a intentar ponerme un aro, por ese y por otros mil motivos.
24.10.05
Todo el mundo tiene su piercing
Publicadas por Natalia a las 10/24/2005 06:22:00 p. m. Etiquetas: ramblings
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