25.7.05

Maldito título

Odio los títulos en formato interrogativo. Pero pasar una interrogación a una afirmación (también odio los títulos con negaciones) es un parto.
Es difícil vivir afirmando, sobre todo en un país tan negativo como el nuestro. La programación neurolingüística nos juega en contra.

1 comentario:

pablo dijo...

Me pasa lo mismo. De hecho un día decidí nunca más poner un título, porque eso hace al lector ponerse debajo de un techo. Es decir, le diriges su percepción; le privas la opción de que viaje al lugar de su propio entendimiento, que puede desviarse en algunos grados de lo que quiso el autor hacer. Eso me parece fundamental en el intercambio. Por tanto, decidí que todos mis títulos van al final. Para que moleste menos. Para que no influyas tan fuertemente en la divagación.