11.8.06

Una generación de 5 años...

Hoy escuché que una generación equivale a sólo 5 años.
Suena muy poco, pero es muy cierto. Yo le llevo 8 y 10 años a mis hermanas y es como si hubiéramos crecido en dos mundos diferentes. Me cuesta entender sus códigos, no entiendo las expresiones, me escandalizo de ciertas conversaciones y las observo desde otra perspectiva.
Si bien he aprendido a "mezclarme" con su generación, no logro sentirme incluída.
Es rara la sensación, a veces soy la "teen" del grupo y en cuanto quiero acordar soy "la vieja".
Es divertido cambiar de roles tan seguido y con tanta facilidad; pero 5 años es poco y la diferencia es mucha.

4.8.06

Blanco y negro

Ante y después. Blanco y negro. Hoy o mañana. Este año o el siguiente.... Si tan sólo supiera, sabría qué hacer.
Da miedo arriegarse, da miedo tomar una decisión. Pero siempre me alegra cuando es desde el corazón. Me hace bien. Siempre es lo más.

2.8.06

Son aquellas pequeñas cosas...

...las que marcan la diferencia.
Y son cosas insignificantes las que resaltan el hecho de que ya no soy lo que era y que cambié de categoría.
El idioma delimita grupos y marca distancias. Hoy lo viví. Expresiones y giros que cambian de significado con el tiempo y que dejan en evidencia mi «antigüedad».
¿Cómo será en diez años?

1.8.06

Me confieso «geek»

Me confieso geek porque recuerdo a qué huele un disco de acetato (y cómo se ve un eclipse a través de uno), porque sé manejar DOS y conozco lo que es unix, telnet, whois y ping (y esperar un pong que nunca llega). Me confieso geek porque recuerdo el ronroneo incesante de la 386, porque puedo hablar con tanta pasión de una Commodore 64 como de la última reedición de un disco de los Beatles. Me confieso geek porque con sólo ver la combinación de colores sé reconocer el sistema operativo que se está usando, porque en mis tiernos (?) 26 reconozco cosas que es normal que reconozcan los de 40 para arriba. Me confieso geek porque me seduce más el conocimiento de lenguajes de programación que el de idiomas de comunicación (ja esa no me la cree nadie: lo mejor es cuando van juntos). Me confieso geek porque me divierto mirando una pantallita cuadrada que entretiene cuando no trabajo y que me da el sustento cuando sí lo hago.

Me confieso geek porque prefiero mil veces ser «geek» a ser «chic».