Volviendo a mis raíces

A veces uno cree que cambia... pero la vida nos demuestra lo contrario...
Como todo, hasta la vida es cíclica. Uno pelea contra su propia historia y, sin embargo, la repite.

Muchas veces quisiera ser alguien más (tengo una lista interminable de personas que quisiera ser).

En fin, por ahora sólo cambiaré de psicólogo.

La ansiedad mató al gato

Cada tanto me agarran estos ataques de ansiedad. Peleo a todo el mundo, me quejo de todo y me da por llorar.
Sin motivo aparente y sin motivación, lloro, grito, protesto y pataleo.
Yo supongo que es el síndrome de "estar al pedo", de estar con poco a nulo trabajo, de no tener nada mejor que hacer...

Ojalá tenga trabajo pronto, sino voy a terminar sola y malhumorada.


N.

La gran decepción

Se fueron muchos y pocos quedamos... estamos alicaídos... cada vez queremos menos estar ahí.. y aguantamos lo que podemos.
Me duele mucho ver cómo la familia se destroza y cómo el lugar que solía ser un rinconcito chicharachero se ha vuelto un lugar oscuro y lleno de manos tenebrosas que van presionando a los revoltosos.

A veces me da más bronca no poder hablar, que la bronca inicial que tenía en el momento de querer hacerlo.

Odio los candados, odio los borrones, odio que la gente no se haga cargo de sus propias cagadas.

Creo que no hay vuelta atrás. Aunque me gustaría muchísimo estar equivocada.

N.

El placer de un trabajo bien hecho

Tengo en mis manos mi primera revisión publicada en edición impresa. ¡Es un orgullo inmenso!
Orgullo por saber que mi trabajo al final sirve y también un orgullo inmenso porque el cliente quedó satisfecho y me envió la revista de regalo.

Estas pequeñas cosas quizá no signifiquen mucho para Uds., pero a mí me encantan... =P

Una generación de 5 años...

Hoy escuché que una generación equivale a sólo 5 años.
Suena muy poco, pero es muy cierto. Yo le llevo 8 y 10 años a mis hermanas y es como si hubiéramos crecido en dos mundos diferentes. Me cuesta entender sus códigos, no entiendo las expresiones, me escandalizo de ciertas conversaciones y las observo desde otra perspectiva.
Si bien he aprendido a "mezclarme" con su generación, no logro sentirme incluída.
Es rara la sensación, a veces soy la "teen" del grupo y en cuanto quiero acordar soy "la vieja".
Es divertido cambiar de roles tan seguido y con tanta facilidad; pero 5 años es poco y la diferencia es mucha.

Blanco y negro

Ante y después. Blanco y negro. Hoy o mañana. Este año o el siguiente.... Si tan sólo supiera, sabría qué hacer.
Da miedo arriegarse, da miedo tomar una decisión. Pero siempre me alegra cuando es desde el corazón. Me hace bien. Siempre es lo más.

Son aquellas pequeñas cosas...

...las que marcan la diferencia.
Y son cosas insignificantes las que resaltan el hecho de que ya no soy lo que era y que cambié de categoría.
El idioma delimita grupos y marca distancias. Hoy lo viví. Expresiones y giros que cambian de significado con el tiempo y que dejan en evidencia mi «antigüedad».
¿Cómo será en diez años?

Me confieso «geek»

Me confieso geek porque recuerdo a qué huele un disco de acetato (y cómo se ve un eclipse a través de uno), porque sé manejar DOS y conozco lo que es unix, telnet, whois y ping (y esperar un pong que nunca llega). Me confieso geek porque recuerdo el ronroneo incesante de la 386, porque puedo hablar con tanta pasión de una Commodore 64 como de la última reedición de un disco de los Beatles. Me confieso geek porque con sólo ver la combinación de colores sé reconocer el sistema operativo que se está usando, porque en mis tiernos (?) 26 reconozco cosas que es normal que reconozcan los de 40 para arriba. Me confieso geek porque me seduce más el conocimiento de lenguajes de programación que el de idiomas de comunicación (ja esa no me la cree nadie: lo mejor es cuando van juntos). Me confieso geek porque me divierto mirando una pantallita cuadrada que entretiene cuando no trabajo y que me da el sustento cuando sí lo hago.

Me confieso geek porque prefiero mil veces ser «geek» a ser «chic».

Me chupa un huevo...

De que el blog es una cagada o no; me cago en los que critican.
Por eso nunca digo la dirección, si llegás bien, sino: también.

None

Mi mente está en blanco, and so is my heart.
Entré nuevamente a la vida de un patadón que me dejó desequilibrada, pero que me devolvió a mi lugar.
Sólo quiero entenderme. Al fin, si yo no lo hago, ¿porqué pretendo que lo hagan los demás?

I just want to be myself y poder hacer y deshacer.

But I need courage, determinación, simply huevos, and a lot of rock.










Fuck off.

Lo que el congreso del colegio me dejó

Mucho más que veinte kilos

Bajé de peso, pero perdí muchísimo más que kilos. Perdí inseguridad, perdí conformismo, perdí inacción, perdí descontrol, perdí mucha grasa mental.
Gané en conciencia, observación, autodeterminación, confrontación.
Aprendí a concentrarme en mis objetivos, a no rebelarme, a aceptar los cambios, a descubrirme, a quererme, a cuidarme, a pelear por lo que quiero. Aprendí a decir que no, a ser diferente, a defender mi posición.
Es una lástima que todo esto haya llegado después de 10 años, pero está bueno que haya llegado cuando todavía me queda tanta vida para disfrutarlo. =)

Free as a bird

Se siente una libertad terrible. Pero soy consciente de que es una gran responsabilidad.
¡Estoy feliz!

Sin palabras

"Más que la grosería que domina los discursos, lo que más me preocupa es la pobreza idiomática. Es antidemocrático que un muchacho no pueda articular dos palabras ni siquiera para insultar o para levantar una bandera de reclamo. Es antidemocrático y generador de violencia. Y revertir esta situación nos va a llevar al menos tres generaciones".

Pedro Luis Barcia

Ir a la nota completa.

Almost there...

Estoy a un paso de la independencia, con todo lo bueno y lo malo que eso significa.
En marzo me "freelanzo". Da mucho miedito, pero también me emociona la sola idea de saber que a partir de ahora todo depende de mí y de mi capacidad. Y eso me hace sentir más segura.
Veremos qué pasa.

Mis vacaciones

Resumen:
15 días.
1 salida a bailar.
1 recital íntimo.
1/2 recital multitudinario
0 alcohol.
1 peli en el cine.
1 fiesta en la playa.
4 cenas en restaurantes.
4 días de lluvia.
15 días de relax (no tiene precio).

¡Qué buen año el que comienza!

Realmente me siento muy optimista con este año, nunca me había pasado. Da miedito la sensación porque me puedo desilusionar; pero igual empiezo el año con una inquietud especial por todo lo nuevo que me espera.

Está muy bueno.